Desde pequeños, en pos de conseguir una igualdad de oportunidades que al final rara vez se da realmente, nos tratan de inculcar que todos podemos tener las mismas habilidades. Desarrollarlas, de hecho, para conseguir llegar donde queremos. Si nos apasiona la música, nos esforzaremos por ensayar todo lo que podamos y aprender la teoría para ser grandes intérpretes o compositores. Da igual si no tenemos tan buen oído, al menos al principio, o una voz espectacular para cantar. Eso se puede aprender, se puede ir perfeccionando, hasta lograr un gran nivel. Sin embargo, siempre hay personas que nacen con un talento latente, algo que se nota desde el primer momento. Tienen mayor facilidad para según qué habilidades y en muchos casos encaminan sus vidas, sus vocaciones, por ese sendero, ya que les resulta más sencillo. Y también hay oficios en los que se necesitan unas habilidades muy concretas para poder triunfar, como en el mundo del porno.

Seguramente no sean muchas las personas que tengan como auténtica vocación el convertirse en profesionales del cine para adultos. Es un trabajo que todavía tiene que cargar con ese tabú de ser sexual en una sociedad que sigue estigmatizando este tipo de cuestiones. Sin embargo, es divertido pensar como en nuestra época se consume más porno que nunca, y eso también ha animado a muchos a dar el paso para convertirse en estrellas sexuales. Tanto chicos como chicas, que encuentran en el erotismo y la pornografía una buena forma de ganarse la vida. Es una industria en la que siempre destacan las mujeres, puesto que al fin y al cabo la mayoría de consumidores de porno son hombres, y eso también se nota. Pero cada vez son más las estrellas masculinas que logran ponerse al nivel de sus compañeras, y destacan por encima del resto. Hombres que además son envidiados por esos mismos espectadores, por el trabajo tan especial que tienen, y por su físico. No todos pueden ser estrellas del porno, ya que hace falta tener mucho aguante, una intensidad especial a la hora de hacerlo, ninguna vergüenza ante la cámara… y una buena dotación.

El tamaño sí importa

Esta frase siempre ha dado mucho que hablar, y desde luego, se puede discutir sobre la verdadera importancia del tamaño del pene a la hora de disfrutar del sexo. Es una consideración que más que para el hombre, tiene que ver con el propio placer femenino, solo que el tamaño del miembro viril se ha convertido ya en una muestra de hombría. Tenerla más grande es presumir de ser más “hombre”. La ciencia ha demostrado que un pene estándar, de un tamaño normal, es suficiente para poder producir placer a la mujer, y por supuesto, también al chico. De hecho, el sexo va mucho más allá de la propia penetración y no solo debemos centrarnos en ella para determinar el placer que se pueda disfrutar. Pero esto es porno, una fantasía hecha realidad, y aquí el tamaño sí que importa, y mucho. Por eso hoy hemos querido recopilar a algunos de los actores mejor dotados de la industria.

Mandingo

Un auténtico mito dentro del porno, que inició su carrera a finales de los años 90 y que ha marcado una época gracias, sobre todo, a su increíble dotación. El baile de cifras que se encuentra por la red en torno a la longitud del pene de este actor norteamericano es una auténtica locura. En su propia página web, Mandingo afirma tener una dotación de 34 cms, algo que parece poco probable, siendo justos. Es posible que su pene llegue a los 25, o incluso a los 27 cms, lo cual ya es una longitud más que considerable, y por encima de la media. Pero Mandingo es el ejemplo perfecto de que no solo cuenta el tamaño, sino también la manera de usarlo, y su forma de actuar es lo que le ha llevado a ser considerado uno delos mejores actores de todos los tiempos. Durante más de dos décadas se ha mantenido como una auténtica estrella del porno, y sigue involucrado en la industria, ahora como productor.

Rocco Sifredi

Uno de los pocos actores no norteamericanos que han logrado llegar a lo más alto de la industria pornográfica. Sifredi nació en Italia y desde allí se convirtió en una leyenda del porno, gracias a su dotación y a la intensidad con la que rodaba todas sus escenas. Rocco ha puesto su imponente miembro al servicio del porno durante más de dos décadas, pero ha sido su carisma lo que le ha hecho triunfar por todo lo alto en la industria. Sus 24 cms también han ayudado, por supuesto, pero si no los lograse mantener en forma, si no estuviese siempre preparado para la acción… el tamaño acabaría siendo lo de menos. Sifredi ha tenido también una gran visión de negocio, creando su propia productora y logrando convertirse en un hombre fuerte dentro de la industria europea.

John Holmes

La historia de Holmes es realmente trágica, porque se podría decir que su imponente dotación le marcó por completo, tanto para bien como para mal. El actor triunfó en la era dorada del porno, los años 70, gracias a su imponente miembro que sobrepasaba los 25 cms. Fue su bendición, pero también una maldición, ya que Holmes entró en una espiral de destrucción cuando estaba en lo más alto de su carrera. Las drogas y las adicciones le hicieron llevar una vida disoluta, y en los años 80 fue uno de los primeros actores en contraer el SIDA, teniendo un final bastante oscuro. Se le recuerda siempre por su imponente miembro, en las grabaciones que todavía se pueden encontrar de él. De hecho, se ha llegado a decir que ha sido el pene blanco más grande de la historia del porno, algo que tampoco es demostrable, pero puede ser totalmente posible.

Lexington Steele

Y terminamos con otro de esos mitos que han hecho de su dotación extrema su marca de la casa. El genial Lexington Steele ha venido a demostrar que aquello tan manido de que las personas afroamericanas suelen tener el pene más grande es una verdad como un templo. De hecho, hay categorías en el porno que se ciñen a chicos negros teniendo sexo con mujeres, y demostrando sus imponentes miembros. En el caso de Steele, estamos hablando de más de 25 cms de dotación, capaces de destruir a cualquier chica. Y lo más interesante es las escenas con él se han convertido casi en un reto para las actrices. Estrenarte analmente con Steele ha sido como la prueba de fuego para muchas estrellas porno que querían ver si de verdad estaban hechas para este negocio. Y lo han comprobado, vaya que sí, aunque luego estuvieran algunos días sin poder casi ni caminar…